APAIB a través del tiempo

Una historia que se renueva día tras día

1850

Según los registros oficiales, a partir del año 1850 comienzan a llegar a nuestro país los inmigrantes provenientes de Medio Oriente. En su mayoría, eran Sirios y Libaneses, muchos de los cuales al llegar fueron anotados como de nacionalidad “turca” por ser oriundos de lo que en aquella época se constituía como el Imperio Otomano.

Los primeros inmigrantes

1900

Ya a principios de 1900, podía observarse que el barrio de Flores reunía sobre todo a inmigrantes de origen Libanés. Mientras tanto, en San Cristobal se registraba una fuerte presencia de Sirios que luego se fueron reubicando en el bario de Palermo; en los alrededores de Scalabrini Ortiz y Córdoba. Hasta el día de hoy, la presencia de estas colectividades es notable en esas zonas y se encuentran integrados totalmente a la vida porteña.

Su distribución en Buenos Aires

1929

El 24 de Marzo de 1929, un grupo de inmigrantes Sirios decide adquirir un lugar en el barrio de Caballito para fundar una institución de beneficencia que sirva para darles contención y mantenerlos en contacto con sus pares resguardando las tradiciones culturales y religiosas lejos de la tierra que los vio nacer. Nace así la "Unión Alauita Islamita de Beneficencia" y esa fue la primera denominación con la que se conoció nuestra institución.

La fundación

1933

Cuatro años más tarde de su fundación, nuestra institución se convierte en la primera de Buenos Aires en conformar un estatuto e inscribirse de acuerdo con las leyes vigentes de ese momento. En tal sentido, reformula su denominación pasando a llamarse "Asociación Pan Alauita Islámica de Beneficencia" y constituyéndose en la primera entidad reconocida oficialmente en la provincia de Buenos Aires y en una de las primeras del país.

Primera entidad inscripta en Buenos Aires

1936

De acuerdo con los censos disponibles de aquella época, para 1936 se registraban 189 instituciones Sirias y Libanesas en todo el país. Este fenómeno habla a las claras de la impresionante dispersión que estos inmigrantes han tenido a lo largo de toda la Argentina y de cómo se integraron perfectamente a la vida local.

Sirios y Libaneses en todo el país

1950

A principios de esta década dejan de llegar inmigrantes de Medio Oriente. Para entonces, sólo en la ciudad de Buenos Aires ya había más de 120.000 inmigrantes provenientes de Siria y El Líbano.

Fin de la corriente inmigratoria

1999

Nuestra entidad cumple 70 años y lo celebra con una gran fiesta. No obstante, los festejos no logran tapar las muchas señales de decadencia de un modelo que fue perdiendo fuerza y sentido con el correr de las décadas.

Aquelos que en los años '30 y '40 necesitaban un espacio de contención, ya no estaban. Y sus descendientes, vivían en los '80 y los '90 una realidad absolutamente distinta, integrados por completo al resto de la sociedad.

APAIB había envegecido. Y se notaba.

70 años

2000

Materializamos la venta de nuestro antiguo edificio de la calle Hidalgo 805 que fue adquirido por la Universidad Maimónides como parte de un acuerdo que se presentaba sumamente ventajoso para ambas partes. Para la universidad, porque se hacían de un edificio lindero que resultaba estratégico para sus planes de expansión. Y para APAIB porque lográbamos una venta a un excelente valor mejorando la zona de ubicación y el edificio de nuestra institución.

No se trataba solo de una mejora edilicia. Con este acto, iniciábamos la decisión de llevar nuestra entidad a un nuevo modelo; sustentable y acorde a los tiempos que corren.

La venta de Hidalgo

2001

Pocos meses después de la venta de nuestra antigua sede, logramos la compra de un magnífico lote sobre el que podríamos construir nuestra nueva casa. Claro que el 2001 fue también el año de la hecatombe económica, el regreso de Cavallo como ministro de economía y la implantación del nefasto "corralito" que se hizo de los ahorros de la gran mayoría de los argentinos entre los que estaba el dinero que APAIB había cobrado por la venta de su antigua sede.

La compra de Mendoza

2003

A finales de 2003, el recupero de todo el dinero atrapado en el corralito no resulta suficiente para poder concluir el proyecto edilicio de la nueva sede social que APAIB había iniciado. Casi la mitad de los fondos se habían diluido entre la pesificación, el aumento de los materiales que necesitábamos comprar y los honorarios cobrados por los abogados. Lejos de ser una buena noticia, el recupero de este dinero representaba el peor de los escenarios.

Cuando "todo" no es "suficiente"

2004

Pasados unos meses, la única certeza clara era que nunca que nunca lograríamos terminar el proyecto iniciado a menos que consiguiésemos financiamiento por la importante suma de dinero que equivalía al déficit ocasionado por la explosión económica del 2001. Debíamos tomar decisiones verdaderamente drásticas para poder salir de la situación de crisis en la que nos encontrábamos.

El primer paso fue el de asumir que necesitábamos capacitación referida al gerenciamiento de proyectos institucionales. Así es que decidimos contratar a una consultora que nos permitiese salir del estilo de trabajo intuitivo que nos caracterizaba hasta ese momento. Este fue, sin duda alguna, el paso más importante que hayamos dado ya que es el que nos puso en marcha de cara a un nuevo destino.

Tomando decisiones

2006

Pasados casi dos años de capacitación, entendimos que APAIB, antes que un edificio, necesitaba un proyecto. Logramos comprender y tomar conciencia respecto de que era mucho más importante el "qué hacer" que el "dónde hacerlo"; y eso fue gracias a que aprendimos que no sirve de nada contar con un bonito edificio si no tenemos actividades y contenidos con los cuales llenarlo. Es así que 2006 representa el año en que decidimos abandonar nuestra antigua denominación por la nueva marca con la que hoy somos conocidos.

Pero este no fue un simple cambio de denominación. En tal caso, el nombre era solo el símbolo; la manifestación evidente; de nuestra decisión de cambiar el modelo institucional y desarrollar un nuevo proyecto.

El nuevo proyecto institucional

2007

Para el último trimestre de este año, con más de tres años de capacitación a cuestas, ya habíamos alcanzado objetivos que, por su carácter refundacional, resultaban estratégicos para los años venideros. Dejamos de ser la Asociación Pan Alauita Islámica de Beneficencia para convertirnos en la Asociación Civil y Cultural APAIB. Cambiamos nuestro objeto social; pasando de ser una Asociación de Beneficencia a una Asociación Civil. Logramos terminar de armar un proyecto institucional anclado económicamente en un modelo comercial que contemplaba la incorporación de una figura inversora que pueda aportar los fondos necesarios para la finalización de nuestro edificio a cambio de explotarlo comercialmente durante unos años.

Los primeros objetivos cumplidos

2008

Con nuestro proyecto institucional y comercial ya terminado, concluimos nuestra etapa de capacitación y reconversión de más de 4 años. Gracias a este proceso logramos cambiar nuestra visión, nuestra actitud y nuestra forma de pensar; lo que nos permitió conseguir objetivos que hasta hacía poco tiempo atrás considerábamos imposibles. El momento de ponernos en marcha había llegado.

Comenzamos entonces a mostrar nuestra nueva marca, nuestro nuevo proyecto institucional y a contactar potenciales inversores. Y los resultados no se hicieron esperar. En medio de algunas negativas recibidas y de otras respuestas un poco más alentadoras, apareció alguien interesado en nuestra propuesta. Y entonces supimos que el marco teórico elaborado era más que eso. Supimos que era posible. Para finales de año, cerrábamos nuestro acuerdo con Idear Eventos; una importante empresa dedicada a la organización de fiestas sociales y corporativas que nos aseguraba la calidad de servicio, la solvencia y la seriedad que requeríamos de quién trabajase con nosotros.

Poniendo en práctica lo aprendido

2009

Apenas iniciado el año, se ponen en marcha los trabajos para terminar con el edificio en línea con el acuerdo cerrado con Espacio Idear. De este modo, comenzaba a convertirse en realidad nuestro sueño y lográbamos convertir nuestro edificio en un salón de eventos sociales y corporativos de primer nivel, con una estructura comercial y de servicios altamente profesionalizada y capacitada para dar respuesta a los más exigentes requerimientos.

Empezaba así el final de la peor época de APAIB y el inicio de una nueva era institucional.

El comienzo del final de nuestra peor etapa

2011

En Abril de este año, en medio de la finalización de las obras de construcción del edificio, APAIB lanza su Concurso Literario de Cuentos Cortos; una iniciativa 100% gratuita destinada a difundir la actividad de autoría literaria entre personas de todas las edades que se inician en este arte o que cuentan con poca experiencia en este campo.

Con una discreta participación en esta primera edición, este concurso se ha convertido hoy ya en un clásico que se repite y crece año tras año convocando autores y autoras de todo el país.

El primer Concurso Literario

2011

El 22 de Octubre de este 2011, la Asociación Civil y Cultural APAIB, inaugura, con una fiesta a la que asistieron más de 350 personas, el nuevo edificio de la calle Mendoza 5846. También daba inicio a una nueva era; la de una alianza estratégica entre lo institucional y lo comercial que, para muchos, despertaba tantas incógnitas como expectativas.

Esta inauguración fue también el broche de oro de una muy intensa etapa que se inició 7 años antes con las decisiones más importantes que APAIB haya tomado en toda su historia.

Lo que en los últimos años había sido deseos, decisiones, aprendizaje, planificación y ejecución; esta noche se convertía en realidad.

Los nacimientos son inolvidables

2013

En este año instauramos el “Premio APAIB a la labor destacada”. Una distinción destinada a reconocer trayectorias de vida y acciones destacadas que se desarrollan en el seno de una comunidad pequeña y que nos permite hacer visibles los hechos extraordinarios de gente común y corriente que suelen pasar inadvertidos para la gran mayoría.

El Premio APAIB es un homenaje en vida a las personas que trabajan silenciosa y desinteresadamente por el bien común y por una sociedad más justa e igualitaria para todos.

Nace el Premio APAIB a la labor destacada

2015

No tenemos un espacio propio para la práctica deportiva. Pero teníamos el deseo y la convicción de desarrollar un área para la práctica de Voley. Una vez más, poniendo en práctica todo lo aprendido, nos pusimos en acción para concretar un proyecto que parecía estar más allá de nuestras posibilidades, cuando en realidad estaba al alcance de nuestra creatividad y nuestro trabajo.

Comenzamos a trabajar con diferentes clubes en búsqueda de alianzas estratégicas. Y este año logramos materializar una con el club América del Sud del barrio de Parque Avellaneda para poner en marcha nuestra área de práctica recreativa y competitiva.

Inmediatamente, logramos conformar un equipo de competencia para inscribirnos en el torneo de la Federación Metropolitana de Voley, compitiendo en la categoría “D” y logrando ese mismo año el ascenso a la “C”. Nacía de esta manera una nueva iniciativa, con mucho éxito y predestinada a seguir creciendo.

Gran parte de este éxito, también se relaciona con el esfuerzo que APAIB realiza para subvencionar esta actividad que permite que los practicantes de todas las categorías accedan a aranceles que están el orden del 50% del valor de mercado. Esta acción nos permite acercar el deporte a personas que seguramente no podrían realizar esta práctica de otro modo.

APAIB Voley. Un nuevo hito.

2018

Dado el crecimiento de nuestra área deportiva, debimos buscar un lugar con mayor infraestructura que nos permitiese contener dicho crecimiento. Así pues, logramos un acuerdo con el Colegio Hipólito Vieytes del barrio de Caballito que cuenta con un completísimo gimnasio y canchas de excelente calidad, como así también vestuarios y demás instalaciones complementarias.

Manteniendo el espíritu de una práctica subsidiada por nuestra entidad sin ninguna clase de apoyo oficial, ampliamos nuestras categorías e incorporamos equipos femeninos a la competencia en el torneo oficial de la Federación Metropolitana de Voley.

La práctica y las competencias pasaron de 3 a 6 días a la semana.

El Voley crece

2019

En el año de nuestro 90° aniversario, lanzamos nuestra primera antología que incluye los trabajos premiados en nuestros concursos literarios desde 2011 hasta 2018. Y lo hacemos con todo ya que dicho libro inaugura nuestro propio sello editorial, Ediciones APAIB, creado con el objetivo de servir de vehículo para autores y autoras que quieran realizar la edición de sus materiales con excelente calidad y a un precio sumamente conveniente.

Ediciones APAIB no es una unidad de negocios, sino de servicios que se encuentra a disposición de toda la comunidad literaria.

Ediciones APAIB y Antología 1. Más sueños se hacen realidad

2019

Y llegamos a nuestro 90° aniversario. Y lo celebramos con todo. Pero no solo porque logramos realizar una magnífica fiesta con más de 300 personas; sino porque nuestros 90 años nos encuentran más jóvenes que nunca. Con lanzamientos, con nuevos proyectos en curso y con la vista puesta en un horizonte de corto y mediano plazo con el común denominador de la evolución de APAIB.

Seguimos trabajando con más fuerza que nunca. Sin dejar de voltear nuestra vista hacia atrás, con los ojos puestos bien hacia el frente. Lejos. Y aún más allá.

90 años

Nuestra historia hecha arte

Te invitamos a disfrutar del relato de la historia de APAIB; desde los orígenes inmigratorios, hasta nuestro 90° aniversario; a través del arte de Marina López, una artísta plástica argentina que preparó esta producción en forma especial para la celebración de los 90 años realizada en Octubre de 2019.

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